¿Has pensado alguna vez en la cantidad de días al mes en los que te sientes cansada, débil o baja de ánimos? Asegúrate de que le proporcionas a tu organismo todos los nutrientes necesarios y empieza a sentirte mejor hoy mismo.
Causas del cansancio en mujeres
De entre todas las señales que alertan de una carencia de determinados nutrientes, hay una que es especialmente característica entre las mujeres. Según el documento de consenso publicado en la revista Medicina de Familia de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, la fatiga afecta a las mujeres en una proporción hasta tres veces superior con respecto a los hombres.
Las principales causas de esta prevalencia del cansancio en la mujer hay que buscarlas en la dificultad para ser multitasking o para manejar el estrés, entre otras causas. Directa o indirectamente, todas estas situaciones conectan en algún punto con un déficit de nutrientes.
Leotron mujer es un complemento alimenticio diseñado específicamente para ayudarte en tu día a día. Se puede emplear a partir de los 12 años y contiene vitaminas B3, B5, B6, B12, C, magnesio y hierro para ayudarte a disminuir el cansancio y la fatiga. También contiene las vitaminas K y D, las cuales contribuyen al mantenimiento de los huesos en condiciones normales.
¿Cuáles son las vitaminas para mujeres en cada etapa de la vida?
Tanto para los hombres como para las mujeres, el desarrollo implica cambios en las necesidades nutricionales. En el caso de la evolución del cuerpo de la mujer, en ciertos periodos de su vida, su cuerpo sufre cambios que pueden alterar su estado físico y anímico.
En base a estas variaciones estrechamente relacionadas con la edad, se pueden establecer diferentes necesidades de vitaminas y minerales en función de cada etapa de la vida.
- Infancia: en esta primera fase, las necesidades nutricionales de niñas y niños son muy similares. Lo más importante de este período es ir creando unos hábitos alimenticios saludables que garanticen un correcto desarrollo. Uno de los elementos clave de la dieta durante la infancia es el calcio, ya que es necesario para el mantenimiento de los huesos y los dientes en condiciones normales.
- Adolescencia: se producen algunos de los cambios biológicos más importantes en la vida de la mujer y es necesario readaptar la alimentación para afrontar problemas comunes como el déficit de hierro. La vitamina B2 tiene un papel protagonista en esta etapa porque contribuye al mantenimiento de los glóbulos rojos en condiciones normales y al metabolismo normal del hierro, para afrontar las pérdidas que se producen durante la menstruación.
- 20-40 años: la transformación que experimenta la mujer al comienzo de su etapa fértil se va moderando durante la madurez, y vuelve a cambiar de manera acentuada con el embarazo. Se debe seguir prestando especial atención al hierro, al ácido fólico y al yodo, ingredientes habituales en los complementos vitamínicos para mujeres que se quieren quedar embarazadas o que ya se encuentran en período de gestación. Las vitaminas A, C y el zinc contribuyen al funcionamiento normal del sistema inmunitario.
- 50-70 años: con el descenso de los niveles de estrógenos como consecuencia del climaterio y la eventual pérdida de la fertilidad, comienzan algunos problemas.Un incremento en la ingesta de vitamina D contribuye al mantenimiento de los niveles normales de calcio en sangre, y de los huesos en condiciones normales; la vitamina E contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo; la vitamina B6 ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga, y también a regular la actividad hormonal; y la vitamina K contribuye a la coagulación sanguínea normal y al mantenimiento de los huesos en condiciones normales.
Fuente: https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-embarazo-lactancia-13081749
