En otoño, aumenta el cuidado de tus defensas con vitaminas

Cuidar las defensas en otoño con vitaminas Leotron

Es habitual que nos sintamos más cansados y abatidos tras las vacaciones de verano. Alrededor de septiembre convergen diversos factores que pueden afectar a nuestro estado de salud (y de ánimo). Las altas temperaturas, los cambios de hábitos y rutinas que implica el verano y la adaptación psicológica que supone para muchos la vuelta al trabajo nos obligan a cuidar especialmente nuestra salud física y mental.

Para ello, es importante actuar en dos líneas paralelas. Por un lado, mantener el buen estado de nuestras defensas tras el verano, y por el otro, ser especialmente conscientes de la importancia de cuidarnos en el día a día.

Así pues, es importante ser rigurosos y cuidarnos, si cabe, más que nunca. Uno de los principales consejos es el uso de vitaminas para ayudar a reforzar las defensas. A este se le suman algunos pasos que debemos seguir para mantener en buen estado nuestro sistema inmune:

 

Protección, protección y más protección

Un estudio de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) ofrece evidencias de que las mascarillas –incluso las de tela, cuya efectividad es menor–son útiles para evitar posibles contagios.  Por tanto, es fundamental seguir teniendo muy presente la importancia de su uso.

Mejor sin sal

Llevar una dieta mediterránea rica en frutas, verduras y hortalizas, con un bajo consumo de grasas de mala calidad y gran presencia de semillas, legumbres, frutos secos, huevos, pescado y carne magra contribuye a fortalecer el sistema inmunitario, según numerosas investigaciones. Una de ellas, realizada por el departamento de Microbiología de la Universidad de Jaén, concluye que las dietas ricas en antioxidantes, como es el caso de la mediterránea, pueden ser beneficiosas para nuestra salud ya que pueden prevenir el estrés oxidativo.

Otros alimentos, sin embargo, como es el caso de la sal, inciden negativamente en el sistema inmune. Según una investigación publicada en la revista Science Translational Medicine, aquellos individuos que consumieron seis gramos adicionales de sal (el equivalente a dos comidas rápidas) mostraron deficiencias inmunes destacables. Otro estudio, en esta ocasión elaborado por científicos de la Universidad de Bonn, en Alemania, en colaboración con la Universidad de Massachusetts, en Estados Unidos, publicada en la revista Cell, señala que una dieta rica en calorías también puede provocar que las células inmunes reaccionen como si se tratase de una infección bacteriana.

La importancia de dormir bien

Una investigación realizada por la Universidad Carnegie Mellon, en Estados Unidos, concluyó que las personas que duermen menos de siete horas al día son tres veces más propensas a resfriarse que las que duermen ocho horas o más.

Según el Instituto Europeo del Sueño, dormir lo suficiente fortalece nuestro sistema inmunitario y mejora nuestras funciones orgánicas.

Una vida slow

Muchos expertos recomiendan reincorporarse de forma paulatina a las antiguas rutinas, lo que implica, entre otros gestos, levantarse antes para poder prepararse tranquilamente antes de ir al trabajo, afrontar la carga laboral poco a poco y tratar de respetar los horarios. Así lo recomiendan los expertos de la consultora Lee Hetch Harrison, que en una encuesta de 2019 señalaba que hasta un 41% de trabajadores en España sufre el llamado síndrome post-vacacional a causa de la vuelta al trabajo, una cifra que aumenta año tras año. Frente a este 41%, un 59% reconoce que padece cuadros de fatiga en el período de reincorporación al trabajo. 

En este sentido, según una revisión de investigaciones realizada en el Journal of Consulting and Clinical Psychology, el estrés puede dar lugar a un debilitamiento del sistema inmune. De hecho, las evidencias provisionales apuntan a que las emociones negativas estimulan la producción de hormonas como el cortisol o las catecolaminas, que tienen efectos sobre los linfocitos, responsables de neutralizar los agentes infecciosos. Es de vital importancia, pues, tomarse con cierta calma el regreso a la rutina, mantener en la medida de lo posible una actitud positiva y tratar de encontrar ratos para nosotros mismos en la vorágine del día a día.

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