Zinc: propiedades y cómo tomarlo en tu día a día

El zinc es un nutriente esencial en los humanos que contribuye en múltiples aspectos como la fertilidad y reproducción normales, el mantenimiento de la piel y la vista en condiciones normales y el funcionamiento normal del sistema inmunitario. Un oligoelemento que no puede faltar en tu dieta y que no debes perder de vista.

La presencia del zinc resulta indispensable en algunas de las funciones más importantes del organismo:

Síntesis normal del ADN y síntesis proteínica normal
Proceso de división celular
Mantenimiento de la piel, el cabello y las uñas en condiciones normales
Metabolismo normal de los hidratos de carbono

Aparte de las funciones básicas del zinc, National Institutes of Health también hace hincapié en algunas investigaciones sobre cómo este oligoelemento influye en nuestro sistema inmunitario.

Un artículo publicado en los Archivos Latinoamericanos de Nutrición (ALAN) afirma que alrededor de un tercio de la población mundial tiene unos niveles de zinc deficitarios.

Cómo nos puede ayudar el zinc

Teniendo en cuenta las múltiples funciones que desarrolla este nutriente esencial en el organismo, es fácil entender cuáles son las propiedades del zinc en el cuerpo en relación a procesos mucho más concretos:

Contribuye al mantenimiento de los huesos, la piel y la visión en condiciones normales.
Contribuye a la fertilidad y reproducción normales.
Contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo.
Contribuye a la función cognitiva normal.

Cómo tomar zinc y en qué cantidades

Ahora que ya sabes para qué es bueno el zinc seguramente te estarás preguntando qué cambios puedes hacer en tus hábitos de alimentación para garantizar que no falta en tu dieta. Los alimentos que presentan una mayor concentración de zinc son:

Los mariscos y, especialmente, las ostras
Las carnes rojas y de ave
Los cereales integrales
Derivados lácteos
Frutos secos

¿Cómo ayudar a mejorar las defensas, si no cubres los requisitos mínimos de zinc en el organismo? Según la European Food Safety Authority (EFSA), el consumo diario de zinc recomendado en un adulto oscila entre los 6,2 y los 12,7 mg/día, con un ligero aumento en las mujeres gestantes o en período de lactancia (+1,3 – 1,6 mg/día).

Se pueden dar casos en los que el cambio de dieta no sea suficiente para alcanzar la cantidad de zinc recomendada. En estas ocasiones, siempre es posible recurrir a complementos alimenticios que garanticen los aportes adecuados de este oligoelemento.